martes, 22 de septiembre de 2009

Comentario a la Historia I

Creo firmemente, que el ser humano como tal, no ha cambiado mucho desde que comenzó a dominar el mundo y a saber controlar la naturaleza que le rodea; se podría adjetivar de la misma manera a una persona de nuestro tiempo y a una que logró vivir hace 6000 años. Es su entorno y su manera de convivir con él lo único que varía a lo largo de los años. Siempre hemos sido egoístas, mentirosos, codiciosos, irresponsables, violentos, destructivos, manipuladores y un largo etcétera de adjetivos que, si no fuera por nosotros, no existirían y tendrían su definición en nuestros diccionarios. Buscando mi razón o, más bien, descartando opciones, me topé con la conclusión de que lo que provoca mi atención sobre nuestro pasado es ese entorno y de cómo hemos sido capaces de superar las dificultades para mantenernos en lo más alto de la escala evolutiva.
Hace miles de años, la convivencia con la naturaleza era casi total e irremediablemente necesaría; las normas y exigencias a las que nos obligaba la naturaleza, los niveles de supervivencia que nos proponía, eran otros, seguramente más complejos, pero me atrevo a pensar, que más bonitos. Me entusiasma y me consuela todo conocimiento acerca de cómo otros seres humanos lo han vivido, han tenido la oportunidad de ver el mundo más virgen, más duro. Creo que nuestra evolución, está provocando que esos lazos directos que nos han unido a lo natural se vayan haciendo cada vez más débiles, menos dependientes el uno del otro y que, esa reciprocidad vaya desapareciendo.
El miedo a vivir es directamente proporcional a la evolución cognitiva; somos capaces de realizar hechos casi increíbles, conocemos casi todo lo que nos rodea partícula a partícula, sabemos controlar el fuego, el aire, el agua y la tierra, sabemos como funciona cada célula de nuestro cuerpo, pero las vidas de cada uno ya no dependen de cada uno, los factores de supervivencia del individuo son tantos y tan ajenos a uno mismo que hacen aumentar por mil ese estado natural de miedo a la supervivencia.
Hemos cometido el error de pensar que esta evolución tan sólo tiene el objetivo de aumentar nuestro bienestar, de hacernos más felices; después de 35 años de bienestar evolutivo, me gustaría volver al momento en el que nos calentábamos e iluminábamos con el fuego, bebíamos de nuestros ríos, arrancábamos de la tierra y cazábamos nuestro alimento.

Escrito por: Derfel 09