Estos diez capítulos nos llevan esta vez al otro frente americano de la II Guerra Mundial. Si con Hermanos de Sangre viajábamos a Europa, con ésta desembarcamos en las Islas del Pacífico. Aunque las localizaciones se realizaron en el interior y los alrededores de Port Douglas, en el estado de Queensland, también en Melbourne, capital del estado de Victoria, a mi me valen. El enfoque es algo distinto al de su predecesora, en este caso, el guión se divide en las historias de tres soldados que participaron en ese frente y, aunque te hace algo más humana la trama, sigue siendo de realidad aplastante. Quizás no haya sido muy acertado el abusar de la "cámara en mano" para rodar la gran mayoría de las batallas, quizás sea demasiado lo que nos aproxima a la agonía real, pero es un precio justo de pagar.
Tengo la plena seguridad, que todos los seguidores y aficionados a este tipo de flahsbacks ya la habrán disfrutado, pero es mi deber aconsejar y recomendar de buen grado a las personas que todavía no han podido o desconocen su existencia.
Hasta pronto.