viernes, 3 de agosto de 2012

El CSIC saca a la luz el palacio italiano de Tusculum, arrasado por Roma en 1191


Arqueólogos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han sacado a la luz el perímetro de una edificación que identifican como el palacio de los condes de Tusculum, situado a unos 30 kilómetros del sureste de Roma. La ciudad fue arrasada por las tropas de Enrique IV, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico.


La excavación de los restos de este palacio se enmarca dentro del proyecto 'Tusculum en época medieval: territorio, paisaje, economía y sociedad', iniciado en 2012. Forma parte del proyecto institucional que la Escuela Española de Historia y Arqueología del CSIC en Roma lleva a cabo desde 1994.

Según explican desde el CSIC, esta urbe gozó del favor de la iglesia y la nobleza italiana durante la Edad Media y llegó a competir con Roma por la supremacía política y económica de la época. Tras numerosas embestidas, la capital logró devastarla a finales del siglo XII.
Además del palacio, el equipo de arqueólogos trabaja también en el estudio de la muralla que rodeaba el municipio latino. Por el momento, los arqueólogos han sacado a la luz 80 metros de muro y en un futuro próximo esperan poder delimitar el perímetro de la fortificación.

Tusculum entró con plenos derechos en la órbita de Roma en el año 381 a.C., tras su reconocimiento como municipium. Situada entre dos de las principales vías de comunicación hacia la capital (vías Labicana y Latina), se convirtió en una ciudad próspera y a finales de la República era ya conocida como lugar de descanso de la nobleza romana: Sila, Cicerón, Tiberio, Nerón y Galba, entre otros, tuvieron sus villas en los alrededores.


En el siglo X, esta urbe se convirtió en un importante asentamiento feudal, sede de los condes de Tuscolo y más tarde también patria de pontífices, como Benedicto VIII, Juan XIX y Benedicto IX. La actual campaña de excavaciones, la decimoquinta desde que se inició el proyecto, se centra en el estudio de la sociedad medieval.


La prosperidad de Tusculum levantó las iras de Roma. Tras varios ataques frustrados, el 17 de abril de 1191, la ciudad fue desmantelada. El monarca Enrique IV, que inicialmente había favorecido a esta urbe, cedió a los halagos de Roma, que le ofrecía, a cambio de atacar a lo tuscolanos, ser coronado emperador en Roma, lo que ratificaba su poder.


Además, el emperador obtendría el permiso del Comune di Roma (institución que gobernaba) para entrar en la capital. "Este último aspecto es de gran importancia, ya que el Comune di Roma le negaba la entrada a la ciudad hasta al papa cuando surgían diferencias importantes entre el pontífice y dicha institución", concluyen las investigadoras.

Nuevo mosaico se expone en Mérida, "Orfeo con su lira".


Foto: Nuevo mosaico se expone en Mérida, "Orfeo con su lira".  El Museo Nacional de Arte Romano (MNAR) exhibe desde hoy una nueva pieza, un mosaico de diez por cinco metros que data del siglo IV y que representa al príncipe de Tracia, Orfeo, tocando su lira.   El director del MNAR, José María Álvarez Martínez, junto al miembro del Departamento de Restauración Rafael Sabio y la restauradora del mosaico, María Jesús Castellano, ha explicado que esta pieza fue hallada durante unas obras en la calle Pedro María Plano, cercana al Museo.  La pieza se ha incorporado a la colección permanente y se encuentra en la planta baja del Museo, donde "gracias a la disposición del edificio se podrá contemplar desde diversas posturas y alturas", ha agregado el director.  Álvarez Martínez ha dicho que el mosaico representa una escena en la que Orfeo "encanta a las animales y a las artes oscuras", además de "escenas nilóticas, báquicas o cinegéticas".  Ha añadido que con esta pieza se comprueba que Mérida tiene "el conjunto de mosaicos más importante de España" junto con Itálica (Sevilla).  Por su parte, la encargada de la rehabilitación de la pieza ha asegurado que el montaje definitivo de la obra romana ha durado cinco meses.  Castellano ha explicado que se han incorporado las escenas que faltaban en teselas mediante una composición de mortero de cal y arena "similar al original", y que se ha hecho un trabajo "exhaustivo" de documentación para la integración de las partes que faltaban de los animales.  Asimismo, Castellano ha destacado que, "al no saber las partes exactas de algunas zonas", han optado por líneas de definición orientativas "que no engañen al visitante" y que el color empleado en la restauración es un tono más bajo "para diferenciarlo del original".  La parte que más estudio ha requerido es el medallón del centro ya que "se desconocía qué tipo de lira es la que portaba Orfeo", ha añadido.  A su vez, Sabio ha explicado que la idea de colocar el mosaico en la primera planta del Museo tiene como fin "propiciar la visión de su conjunto, al igual que en los mosaicos de la antigüedad".   Agencia EFE